miércoles, 24 de octubre de 2012

La comida rápida a la basura



Los requerimientos calóricos de nuestro organismo para que las funciones fisiológicas de los diferentes órganos sean normales sería de aproximadamente unas 1500 a 2000 Kilocalorías/día.

En nuestro mundo occidentalizado vivimos deprisa, sin reposo, nerviosos, estresados e incluso en muchos casos con trabajos que requieren una actividad física reducida y sin tiempo para preparar y disfrutar de una alimentación sana y equilibrada.  Estos factores han facilitado la proliferación de la comida rápida o, en su término inglés ,“fast-food”. Desde el punto de vista de su preparación para el consumidor, esta comida rápida no es solo cómoda sino también sabrosa. Por eso, queremos consumirla más.

La pregunta que lógicamente nos hacemos es ¿que calorías podemos a llegar a consumir con una de estas comidas rápidas? Con una única comida rápida que consumamos ya estamos adquiriendo prácticamente para nuestro organismo todas las calorías necesarias que tendríamos que realmente consumir al día. Por ejemplo, si ustedes consumen una hamburguesa  (aproximadamente 600 kilocalorías), una patatas fritas (más o menos 400 kilocalorías) y un refresco carbonatado por ejemplo un vaso de cola (200 kilocalorías). Sumando todo eso, verán que  habrían consumido aproximadamente 1200 kilocalorías. Si encima a la hamburguesa la añaden una lonchita de queso, tomate, mostaza un poco de mahonesa, añadiremos fácilmente otras 100-150 kilocalorías más.

Pero ahí no termina los efectos negativos de este tipo de alimentos. En general la comida rápida es rica en grasas saturadas y sal. La grasa saturada facilita la formación en nuestras arterias de acúmulos de colesterol que podrían contribuir a dañar a nuestros vasos sanguíneos y sufrir patologías cardiovasculares.

En algunos locales y cadenas de comida rápida, se comienza a informar detalladamente al consumidor del contenido calórico e incluso el origen de cada alimento que en el establecimiento se puede consumir.

Existe también un aumento importante del fast food hogareño. Ese es el que en nuestras casas hacemos al consumir bollería industrial o platos precocinados.  Estos alimentos también suelen estar elaborados con grasas no recomendables o alto contenido en sal.

En el caso de los alimentos precocinados, al estar previamente cocidos, pierden ya muchos nutrientes beneficiosos. Al terminar su preparación en nuestros hogares, siguen perdiendo más nutrientes como vitaminas.

Por eso si quieres comer bien y saludable te recomendemos reservar en Cena Lista para encontrar los restaurantes más ricos de Guadalajara!

No hay comentarios:

Publicar un comentario