viernes, 26 de octubre de 2012

La comida refleja la personalidad




“Somos lo que comemos”. Según Hipócrates revelamos nuestra personalidad a la hora de comer : nuestra educación, preferencias, gustos, etiqueta... Todos tenemos una manera de comer, una forma de relacionarnos con los alimentos y una perspectiva hacia la comida. Habrá quien la vea como pecado o quien la perciba como nutriente. Quien se avorace o se mida. Entonces resulta importante identificar los errores.

Quien come de manera metódica y cuidadosa, refleja un ser humano disciplinado, que cuida su línea, su salud y tiene una enorme voluntad. Porque para comer así, supone una planificación alimentaria. Horarios, calidad nutricional, salud. Hay otros que se la viven a dieta. La dieta que sólo pretende perder peso, sin involucrar un cambio de hábitos refleja personas que gustan de resultados rápidos para ponerse el traje de baño, y luego tiran la toalla. Es gente que, en el interior, esconde caprichos e impulsos. A veces son bipolares.
Las formas o los estilos de comer son numerosos : quien cuida mucho lo que come, quien está a dieta continua, quien no puede dejar nada en el plato aunque esté saciado, quienes son muy selectivos al comer, quienes tienen tremendas fobias alimentarias o trastornos que condicionan su forma de comer. También hay quienes comen por pura obligación, o quienes disfrutan del momento con placer. Sencillamente, maneras opuestas en la forma de entender la alimentación.
Las personas que comen metódicamente y con cuidado, se enmarcan en alimentaciones planificadas eligiéndolas según su calidad y relación con la salud. Se interesan por la composición nutricional, le regalan tiempo a las etiquetas, experimentan un poco con productos similares de distintas marcas, con el fin de identificar la diferente composición en ingredientes. Se preocupan por el tipo azúcar y efecto glúcido que provoca en su organismo. También se fijan en la grasa y hacen sus matemáticas para comprobar si realmente el alimento tiene o no grasas o si tiene sal o aditivos.
Sin obsesiones, esta forma de alimentarse provoca un entendimiento para la salud. Eso representa una herramienta preventiva contra las enfermedades. Pero si  se lleva esto al extremo, entonces la persona sufre de algún tipo de trastorno o obsesión por su peso o imagen corporal. Ese extremo puede volverse en una enferma llamada  ortorexia, que se define como una tendencia conductual en la que el individuo responde a un cuadro obsesivo-compulsivo caracterizado por una adicción a la comida sana.
El diletante está siempre en régimen. Han seguido todas las dietas milagro publicadas y se han tomado todas las pastillas. Comúnmente recurren a las dietas que no sirven. Estilan una obsesión por la lechuga y se consuelan con la vinagreta. También eso es una enferma que se llama permarexia. Estas personas reúnen un perfil de comportamiento donde el centro de su vida gira en torno a lo que no pueden o deben incluir en su dieta.
Pero la única forma de mantener un peso saludable es llevando un estilo de vida saludable. Y esto se logra haciendo ejercicio, comiendo poco azúcar y comiendo de manera saludable y equilibrada.

Entonces, si tu también quieres comer bien y saludable te recomendemos reservar en Cena Lista para encontrar los restaurantes más ricos de Guadalajara!

No hay comentarios:

Publicar un comentario